Durante más de 10 años atendí niños de 3 a 12 años en mi consultorio privado, hasta que comprendí que el cambio que yo quería ofrecer, estaba en el trabajo con los adultos a cargo de esos pequeños.
Los adultos son quienes guían, acompañan y educan a los pequeños, son quienes enseñan habilidades de vida, gestión emocional, resolución de conflictos. Quienes proveen el clima emocional que se vive en casa, en la escuela.
El trabajo está ahí, en repensar nuestras propias crianzas, en elegir de qué manera queremos criar, revisar nuestras maneras de educar, y en ofrecerles herramientas prácticas y conocimientos con sustento científico y clínico que resulten efectivas. Que nos lleven hacia donde queremos ir.
Hace 5 años ya que sólo trabajo en Orientación en Crianza, y en Orientación a Escuelas.