¿Es normal? ¿Es esperable? ¿Cómo hago para que deje de hacerlo? Son preguntas que me hacen a diario en las consultas de orientación.
Cómo con todo comportamiento, lo primero que les diría es que, hay que entender es el POR QUÉ!
El comportamiento es solo la punta del iceberg que sale a la superficie, hay que ver qué hay en la base! Y además, el comportamiento es comunicación, comunicación de algo más que le está sucediendo a ese niño o que te quiere decir o pedir y no sabe cómo!
Entonces, volvamos a entender por qué!
¿Es muy pequeño? ¿Sabe hablar? Y cuando pregunto si sabe hablar no digo, si dice 50 palabras ya, sino si puede armar una frase coherente de más de 4 palabras como para pedirte eso que necesita.
¿Está intentando llamar tu atención? ¿Está aburrido? ¿Está enojada? ¿Está con sueño?
Acordate que la conexión es la clave: vos con tu hijo, en tu vínculo intentá descifrarlo! Olvídate de las malas lenguas, esas que dicen que seguro es porque no tiene límites! Vos, conectá con tu hijo o tu hija!¿En qué momento lo hace? ¿Podés percibirlo? ¿Encontrás una constante?
Por ejemplo, mi hija a veces me muerde cuando no le estoy prestando atención. Yo ya logré descifrar que en esos momentos le sale la mordida ? Tiene 22 meses, es mucho impulso, no es que tiene un PLAN ?, o sea, tiene 22 meses. Mi hija habla bastante (frases de 10 palabras, tranquilamente) pero en ese momento se frustra y le sale la mordida. Ya le expliqué 1000 veces que no, que duele, que no me gusta, que… y lo entiende! Pero aún así lo vuelve a hacer. Y yo se que no tiene que ver con que no lo entiende, sino con su control de impulsos que a esta edad, es muy poco.
También muerde si está aburrida. Pero una de las cosas que hace que siga mordiendo es que yo pego un grito y ella se ríe. Sobre-reaccionar (y más cuando antes no le estaba prestando atención) es un gran estímulo como para que el niño lo haga nuevamente.
¿Entonces qué hago? Intento darle más atención o avisarle: voy a contestar un mensaje y ya seguimos jugando. Y sobre todo, en vez de pegar el grito, la alejo un poco de mi cuerpo y le digo: “¿Estás aburrida? ¿No te estoy prestando atención? Decime, mamá dejá el celular!” PONER PALABRAS
Ayer, estaba contestando un mensaje y me gritó: “nooo dejalo!” ? “Dejalo acá!”. La miré…
“El celular”, me dice. ?
Obviamente dejé el celular y me puse a jugar. Y adivinen qué? No me mordió!
Esto mismo vale lo mismo para pellizcos, o para cuando pegan o rebolean algo por el aire.
Les aseguro que funciona. De eso hablo cuando les digo que hay que saber leer el comportamiento para saber cómo abordarlo. ¿Se animan a intentarlo?
Consultorio de Orientación en Crianza: en Caballito Bs As o vía online desde cualquier parte del mungo.